LAS MONTAÑAS
Como frontera natural entre países y regiones, los Pirineos fascinan por su contraste en cada estación del año. Sus cumbres se cubren de un maravilloso manto blanco, que invitan a deportes invernales, para dar paso después a los contrastes más fascinantes de verdes, ocres y dorados.
SUS VALLES
Cada uno de los valles que surcan los Pirineos tienen su propia personalidad. Su marcada geografía ha permitido a lo largo de los siglos preservar la autenticidad de sus propias costumbres, donde la fauna y la flora son de una belleza única que nunca deja de sorprender a medida que se avanza en el viaje.
SUS PUEBLOS
Las diferentes culturas que conviven: vasca, navarra, aragonesa y catalana marcan la diferencia de sus pueblos. Sin embargo la piedra, el agua, la cocina a fuego lento, la artesanía y los relatos son parte fundamental que descubrir y vivir. Un paseo lento pot una historia única.